En un bol mezclamos las dos clases de carne picada con las manos o con un tenedor.
A continuación añadimos la cebolla y el ajo picados y vamos amasándolo todo.
Agregamos el huevo, el perejil, la menta, el pan rallado, la sal y la pimienta.
Si tenemos "ouzo" y nos gusta, lo añadiremos también a la mezcla.
Cuando tengamos lista la masa, iremos cogiendo pequeñas porciones de la misma y les daremos una forma redondeada con las manos.
Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén y freímos las albóndigas, dejándolas sobre un papel absorbente para que se vaya escurriendo el aceite antes de servirlas.
Como lo has visto, es una receta muy sencilla de preparar y a la que podemos recurrir en los meses de verano, acompañándola también de una buena ensalada griega o al gusto--