En un tazón mezclamos la harina con la sémola, la sal, los huevos ligeramente batidos y la levadura, se va echando poco a poco el agua hasta que se haga una masa ligera, como cuando se van a hacer crepes, la masa se tapa con un paño y se pone en un sitio cálido, cuando haya leudado, se pone una sartén al fuego y se le unta aceite, con un cucharón cogemos de la masa, que se llene la mitad del cucharón y la echamos sobre la sartén, se tapa y se deja que se cueza hasta que esté llena de agujeritos....

Se comen con mantequilla y miel....