Precalentar el horno a 180° C.
Enharinar la mesa de trabajo y amasar por cinco minutos la masa preparada con antelación.
Dividir la masa en dos partes y con un rodillo estirarla hasta obtener la forma del molde en donde se pondrá a hornear (cuadrado, redondo, rectangular, etc).
En el molde aceiteado colocar la masa estirada haciendo una ligera compresión para que se adhiera bien.
Colocar el relleno distribuyéndolo de manera uniforme.
Tapar con la otra capa de masa estirada.
En medio de los bordes de masa salientes tanto de la base como de la tapa colocar los cilindros de queso mozzarella.
Unir repulgando los bordes de las dos capas de masa sea con un tenedor o con los dedos.
Abrillantar la capa superior con la mezcla de huevo batido y pimienta de cayena. Espolvorear el queso parmesano.
Abrir en el centro un pequeño orificio (2-3 centímetros de diámetro) y en él colocar una lámina de papel aluminio enrollado como si fuera una pequeña chimenea; sirve para dejar escapar humedad o exceso de agua a manera de vapor en el momento de cocción. Se puede prescindir de este paso si no desea colocar papel aluminio pero en este tipo de preparación, lo recomiendo.
Hornear por 50 minutos.
Servir luego de un reposo de 30 minutos.