Precalentar el horno a 250 °C.
Con un cuchillo filo realizar en la patata, cortes transversales finos de un extremo al otro, evitando que lleguen a la base de la misma (más o menos de 4 a siete milímetros de acuerdo a la precisión).
Intercalar en cada una de las ranuras resultantes del corte de la patata, una lámina de queso, con una pequeña porción de la mezcla a base de ajo.
En una placa para horno, colocar el papel vegetal y sobre él, la patata.
Abrillantamos la patata con la mezcla de mantequilla.
Bajar la temperatura a 200 °C.
Hornear por 40 a 50 minutos.
Cuando esté lista y caliente, espolvorear la cucharada de queso parmesano.